Nunca tocaste mis manos pero puedo sentir tus manos entrelazadas a las mías cada vez que hablamos. Nunca rozaste tus labios a mis labios, pero puedo sentir tus cálidos labios en cada beso que en nuestra imaginación nos damos. Nunca vi tus ojos, pero puedo sentir tu mirada atravesarme hasta el alma, puedo mirarme en tus ojos y contemplar este amor en el que no existe barreras ni distancias. 

Anónimo.

  AnA OrnY

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