Pura prosa materialista.
Las escrituras más antiguas que se conservan no versan sobre gestas, leyendas, códigos legales, poesías... Durante siglos, a lo único que se orientó la escritura es a realizar registros contables. Pura prosa materialista.
Esta es una de las muestras más antiguas que se conservan. Su origen probable es el sur de Iraq, y data de entre 3100 y 3000 a.C.
En este caso se dejó registro en ella del reparto diario de cerveza.
En cuanto a los símbolos numéricos, también se observa una representación arcaica, y el sistema de numeración (distinto para según que tipo de objetos a contabilizar) era de base sexagesimal (usado hoy en día para medir el tiempo o los ángulos). Esta tablilla tiene la particularidad de tener una muesca oblicua en los símbolos dedicados a la numeración, lo que quiere decir que se están refiriendo al grano de malta.
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