Imbolc en el hemisferio sur.

"Imbolc en el oscuro y frío invierno puede significar resistencia ante la adversidad y la escasez: podemos encontrar fragilidad, tenuidad, incertidumbre, oscuridad y desesperación más allá de lo que creemos que podemos soportar. Las mujeres conocen estas experiencias. Hemos sostenido tanto la nueva vida como la muerte en nuestras manos. Nos hemos preguntado: ¿sobrevivirá este niño?, ¿vivirá o morirá el adicto?, ¿volverá mi amante a casa?, ¿sobreviviré a esta pérdida? ¿Estaré bien? ¿Habrá suficientes recursos para llevarnos hasta la primavera? Imagino a nuestros ancestros sentados en círculo en esta época del año, con cualquier fuente de luz que tuvieran, escuchándose unos a otros. Así, se nos invita a sentarnos en círculo juntos y compartir cómo "estamos", qué necesitamos, qué está congelado, qué se está descongelando, qué es frágil. En el profundo invierno, comenzamos de nuevo. Decimos que sí de nuevo, cada año: sí al regreso de la luz, al tiempo de "salir hacia afuera". Estamos diciendo que sí a la vivencia de la vida de nuevo y a lo que...muy simples, muy pobres, encuentre mi lugar en el mundo. vida de nuevo y lo que sea que pueda traer. Pienso en Imbolc como un tiempo de fe, de confianza."
Kim Duckett, PhD
Marija Stefanovic – Ilustración

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