Circe convertía a los hombres en cerdos. (Odisea)
çEl episodio de Circe y los compañeros de Odiseo es una de las escenas más memorables de La Odisea de Homero. Ocurre en el libro X, cuando Odiseo y su tripulación llegan a la isla de Eea, hogar de la poderosa hechicera Circe, hija del titán Helios y de la oceánide Perse.
La llegada a la isla de Circe
Tras escapar de los Lestrigones y su ataque devastador, Odiseo y los sobrevivientes de su tripulación llegan a Eea. Exhaustos y hambrientos, se refugian en la costa. Al día siguiente, Odiseo explora la isla y descubre una gran mansión en medio del bosque, rodeada de leones y lobos que, para su sorpresa, no muestran agresividad, sino que actúan dócilmente como si fueran animales domesticados.
Odiseo regresa al barco y decide enviar un grupo de exploración liderado por Euríloco, su hombre de confianza. Este grupo llega hasta la casa de Circe y, al ver su magnífica morada y oír su dulce canto, entran sin sospechar nada. Solo Euríloco, desconfiado, se queda fuera.
La hechicería de Circe
Dentro de la casa, Circe los recibe con hospitalidad y les ofrece un banquete con carne y vino. Sin embargo, el vino contenía una poderosa poción mágica que, al ser ingerida, hace que los hombres pierdan la memoria y su voluntad. En ese momento, Circe toca a cada uno con su varita y los transforma en cerdos, aunque conservan su conciencia humana. Luego los encierra en chiquero y les da bellotas y hierbas para comer.
Desde afuera, Euríloco ve lo sucedido y, horrorizado, huye de regreso al barco para advertir a Odiseo.
El rescate de Odiseo
Odiseo, al escuchar la terrible noticia, decide ir solo a enfrentar a Circe. En el camino, el dios Hermes se le aparece disfrazado de joven y le da una hierba mágica llamada moly, que lo protegerá del hechizo de la diosa. Además, le aconseja que, cuando Circe intente atacarlo, saque su espada y la obligue a jurar que no le hará daño.
Siguiendo estas instrucciones, Odiseo entra en la morada de Circe y, al beber el vino encantado, permanece inmune. Cuando la hechicera intenta tocarlo con su varita, él desenvaina su espada y la amenaza. Sorprendida por su resistencia, Circe reconoce su identidad y le jura que no le hará daño. Después de compartir su lecho con ella y convertirse en su amante, Circe acepta deshacer el hechizo y devuelve a los hombres de Odiseo a su forma humana, más jóvenes y fuertes que antes.
El hospedaje en Eea
Odiseo y su tripulación permanecen en la isla durante un año, disfrutando de la hospitalidad de Circe. Finalmente, ella les aconseja cómo proseguir su viaje y les indica que primero deben visitar el Hades para consultar al adivino Tiresias sobre su destino.
Este episodio es uno de los más fascinantes de La Odisea, ya que mezcla elementos de magia, peligro y astucia, mostrando la resistencia de Odiseo ante los encantos de una de las mujeres más misteriosas de la mitología griega.
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