Se dice que el primer granado fue plantado por Afrodita.

Se dice que el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor y de la belleza.

En el mito griego de la sustracción de Perséfone por Hades (señor del inframundo), la Granada representa la vida, la regeneración, y el matrimonio. Un día, mientras estaba recogiendo flores, Perséfone vio un narciso de exquisita belleza, cuando se agachó para recogerlo, la tierra se abrió y Hades la agarró arrastrándola hasta su reino. Al comer una Granada, Perséfone se ató a Hades, siendo la Granada el símbolo de la indisolubilidad del matrimonio. Inconsolable por la pérdida de su hija (Perséfone), la diosa del grano Deméter, no quería entregar sus frutos a la tierra, a menos que pudiese ver a su hija. Zeus intervino y elaboró un compromiso: Perséfone debe vivir con Hades un tercio del año y los dos tercios restantes con Deméter. El regreso de Perséfone del inframundo cada año, está marcado por la llegada de la primavera.

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