Un cuento muy diferente.


 
Un cuento muy diferente:

Había una vez, un caballero que se fijó en una bella dama (era un hombre muy superficial y con un ego muy grande, es por eso que su gran afición era sacar brillo a su armadura para que todos se fijaran en él).

Esta mujer tenía muchas cualidades, pero su preferida era la astucia; es por eso que sabía que parecer tonta ante ciertas personas, era una gran ventaja. Y guardaba silencio cuando quería aprender. Y observaba más que escuchaba.

El caballero, necesitaba de sirvienta que atendiera todas sus necesidades (cocinera, lavandera, etc) así que pensó que esa mujer podría atenderlas. Con falsas promesas y mentiras la convenció para llevarla a su castillo de altos muros.

La dama nunca deshizo las maletas, ni se acomodó en el castillo (escuchó atentamente los consejos de las personas que conocían al caballero y se parecía mucho a él). Conoció a toda su familia, pero de lo que mejor se percató, era del trato que daba el caballero a su familia, sobre todo a las féminas.

El caballero confiado y pensando que la dama era tonta, una vez se quitó la brillante armadura y se mostró tal como era. La armadura por dentro estaba toda oxidada y mugrienta; toda esa mugre se le quedaba pegada, pues la llevaba puesta casi siempre, pensando que tenía que estar protegido ante todos y en todo momento (rara vez se la quitaba, sino era estando solo, pues no se sentía seguro con nadie).

La dama entendió que no es oro todo lo que reluce. Y que no se puede hacer buen vino de mala uva. Así que entendió que ya había visto bastante y que era el momento de quitarse el disfraz de dama tonta y salir volando en su escoba.

Y fue así como la bruja del bosque se salvó del príncipe oxidado. Y desde entonces vuela libre en su escoba uniplaza y ríe a carcajadas.

Y colorín y colorado, este cuento ha empezado!!! 🍎 helahades1-blog

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