TU TONO DE VOZ IMPORTA.

 

Cuando hablamos con alguien, nuestro tono de voz tiene más peso de lo que podríamos pensar. Incluso si nuestras intenciones son buenas, la forma en que decimos las cosas puede permanecer en el corazón de alguien mucho después de que las palabras hayan sido pronunciadas. Un tono duro o descuidado puede hacer eco en su mente, reproduciendo momentos que pueden doler más de lo que nunca pretendimos. Esos momentos pueden ser desagradables, dejando atrás un moretón emocional que es difícil de olvidar.

Es tan importante ser consciente no sólo de lo que decimos, sino de cómo lo decimos. El tono que usamos, el enfoque que tomamos y las palabras que elegimos pueden levantar a alguien o derribarlo. Todo el mundo que conoces lleva algo dentro de ellos: luchas, miedos, esperanzas-cosas que podríamos nunca ver.

Así que, en cada conversación, elige ser amable. Habla con empatía y calidez, porque tus palabras tienen el poder de sanar, consolar y demostrar que te importa. Después de todo, la forma en que hacemos sentir a los demás es a menudo lo que más recuerdan.

Nena Catalán

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