Carta de presentación.


 La carta de presentación que nunca querrías ver llegar junto a un currículum.

A la atención del departamento de recursos Humanos:

Me dirijo a ustedes con el objeto de transmitirles mi interés en el puesto de trabajo ofertado.

Soy un joven responsable y trabajador con iniciativa, y ganas de aprender, y pienso que cumplo con los requisitos adecuados a esta oferta.

Desearía se pusieran en contacto conmigo para concretar una entrevista en caso de que encontraran mi curriculum interesante, aunque claro, pudieran valorar que no soy el candidato adecuado, lo cual no me extraña, porque no es la primera vez que me ocurre y, la verdad, empiezo a estar un poco harto de que me hagan la entrevista pero luego no me llamen y eso molesta.

También me gustaría destacar de que soy una persona muy noble, eso si, a mi él que me la hace me paga, así que espero que me llamen ,que a la primera de cambio cogen y… Venga! el curriculum al cubo de basura, y no se quien se creen que son ustedes para decir que no valgo porque sepan ustedes que yo me he gastado una pasta en hacer un montón de cursos para que luego me manden a freir espárragos, arrieritos somos, que estoy hasta las narices de vosotros

¿y sabéis lo que os digo? que os podéis meter el trabajo por donde os quepa, desgraciados, vaís a saber quien soy yo, iros preparando. A ver que os creéis, que estáis jugando con el pan de mis hijos, me la vais a pagar!

Ha llegado el Armaggedon del mercado laboral. Me cago en la mar ..ya me habéis calentao, iros preparando,que golpe que doy familia de luto. Lo juro por mis muertos! Que esto no queda así. Mañana mismo la armo… anda que no, que no soy yo nadie cuando me tocan las narices. Voy a sacar la mano de paseo y , ya veras si es que …

uff…¡¡¡Dios como me estoy poniendo….!!!!!!!! Seguro que ahora no me llamáis, ¡cobardes!.

Así que sin más me despido de ustedes no sin antes mentaros a la madre que les parió. En espera de algún tipo de respuesta por su parte (y por su bien), reciba un cordial saludo , y lo dicho, que el que avisa no es traidor.

Atentamente y siempre suyo, Su humilde servidor.

Web

Comentarios