La planta que fue una estrella de cine.

La Salsola Kali no te suena, pero habremos crecido viéndola, en directo, o en televisión. 

Te apuesto a que sí.

¿Te acuerdas de esas viejas películas de vaqueros del oeste americano en la que en medio de un duelo a pistola pasaba una planta rodando empujada por el viento? Ahí la tienes!!! Esa es la Salsola Kali, y… esa imagen no ocurrió jamás en la realidad del “Lejano Oeste” por una sencilla razón, esta planta es de origen ruso, no llegó a EEUU hasta finales del Siglo XIX entrando en el país como polizón en unos sacos de semillas de lino llegadas desde la estepa rusa. Al sembrar ese lino…se desató el infierno, la Salsola se volvió loca y entonces sí, llenó los desiertos de EEU con su imagen característica tan cinematográfica.

Ahora viene lo interesante, Salsola significa Salado, y Kali, Sosa. Al crecer preferiblemente en terrenos salinos, secos y arenosos, acumula mucho Sodio, de ahí que desde tiempos Bíblicos se la mencione por la utilidad de la ceniza resultante de quemar la planta como el ideal para elaborar jabón con que lavar tejidos. Más recientemente, esa ceniza es empleada para fabricar Vidrio.

Gracias a esos dos usos se ha podido controlar esta maleza casi inmortal extendida por Europa desde hace miles de años y que podemos encontrar sobre todo en zonas áridas y despejadas donde la planta encuentra el escenario perfecto para su gran obra de arte evolutiva. Al morir cada año (es anual) queda seca, guardando hasta 200000 semillas en sus ramas, y debilita la base del tronco. En cuanto sopla viento la lanza a la aventura rodando a veces a gran velocidad echa una pelota perfecta. En cuento la semilla detecte humedad allá donde la lleven los vientos, germinará y una nueva Salsola estará en camino.

Por cierto, está provista de infinidad de espinas, la identificaréis sin problema. Y contienen tanto ácido oxálico que ningún animal se atreve a hincarla el diente. Precisamente por eso, la ceniza de esa planta tras arder también es buena para crear barreras alrededor de la huerta. No todas las cenizas funcionan como defensa para nuestras plantas, pero esta sí.

Por último, algunos de sus nombres populares a lo mejor te suenan: Chamizo, Abrojos, Barrilla pinchosa, Abrebujo o Almajo de los jaboneros.

Y recuerda, es una maleza invasora, recoger las bolas secas y quemarlas controla su expansión y evita que afecte a otros ecosistemas.              Web