Aromas.

 


La piel , el pelo los dedos de los viejos son como esa prenda que nos gustaría conservar para siempre, a la que dispensamos tantos cuidados para que no acabe desgarrándose. Sin embargo sabemos que pronto no podremos besar e esos seres humanos de movimientos vacilantes, delicados y por eso los besos que les damos y los que recibimos de ellos en cada ceremonia del reencuentro o el adiós se cargan de una emoción que aguza nuestros sentidos, porque deseamos con todas nuestras fuerzas guardar todo lo suyo, la sonrisa, o el parpadeo mas insignificante, las palabras, las caricias, el calor, el olor.


 Aromas

Philippe  Claudel


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