Insectos.


Los insectos se encuentran en todas partes: desde el trópico hasta los polos; sobre la tierra, en el aire y dentro del agua.

Los biólogos y otros profesionales han dedicado gran parte de su tiempo en investigar cuántas especies de insectos hay en el mundo hasta llegar a la conclusión de que hay más de un millón de especies repartidas en todo el planeta.

Los insectos están clasificados como artrópodos, palabra que significa "patas con muchas articulaciones que se doblan en varias direcciones".

Los insectos están conformados por cabeza, tórax, abdomen, y un esqueleto exterior que los cubre como si fuera una armadura.    

En la cabeza se encuentran los ojos, la boca y dos antenas para oler, tocar y orientarse.

La boca de un insecto es distinta a la de otro, según la comida que prefieran. Hay insectos de bocas masticadoras, lamedoras, chupadoras y picadoras.  

¿Sabes qué más hay en el tórax de los insectos?
En el tórax nacen las alas y las patas. Muchos de los insectos poseen dos pares de alas, pero en algunos, como en las moscas y en los escarabajos, uno de esos pares no funciona. Las alas están llenas de capas de piel ó de tejidos que se entrelazan para estructurarlas. Algunas tienen escamas, como las de las mariposas, o pelos muy finos, como en la polilla. En cuanto a sus patas, son seis, y se reparten en pares.  

Los insectos también tienen corazón. Sin embargo, el corazón de los insectos no bombea sangre, sino un líquido llamado hemolinfa, y puede ser incoloro, verde o rojo, según la especie.

Como los insectos no tienen pulmones, respiran a través de unas aberturas que están a los costados del abdomen. En cuanto los insectos acuáticos, respiran igual que los peces: por medio de branquias. 

¿Sabías que algunos insectos necesitan de la metamorfosis?
Es un proceso asombroso, su cambio puede tardar días e inclusive años en algunas especies.

En general se desarrolla así: del huevo nace una larva con mucho apetito. Con el tiempo, la larva va cambiando sucesivamente de piel, hasta que comienza a apartar un hilito con el que se envuelve y se adhiere a las hojas formando su capullo.

Después de un tiempo, el insecto sale de su "escondite" transformándose en ninfa, generalmente con alas.

Y en la última fase de la metamorfosis, la ninfa se convierte en adulto que es cuando toma las características de la especie al cual pertenece, puede ser una mariposa o una libélula.   Cuando los insectos han salido de todo el proceso de metamorfosis, algunos adaptan su forma o cambian de color para confundirse entre las hojas o los troncos de los árboles. Otros muerden al ser atacados y otros que emplean sus aguijones, como las abejas. Otros lanzan un tipo de ácido como las hormigas rojas, que irrita la piel de su enemigo. 

¿Qué comen los insectos?
Los insectos se alimentan de muchas cosas, entre ellas, el jugo de las hojas, frutas, granos, larvas de otros insectos, carne, frutas o carne en descomposición, basura o madera, y algunos como las hormigas, comen azúcar. 

También existen insectos parásitos, ¡muy peligrosos!, que se alimentan de la sangre que chupan de los animales y del hombre, como las pulgas, garrapatas y piojos, que a menudo son portadores de graves enfermedades. Ciertas moscas colocan sus huevos bajo la piel de las personas, y sus larvas se alimentan de la sangre y la piel. 

Datos curiosos sobre los insectos
Las marabuntas, las temibles hormigas de África y del Amazonas, andan en tropas gigantes como soldados y serían capaces de devorar un caballo vivo de lo fuertes y numerosas que son. 
También existen larvas, como las del "escarabajo de San Juan", que se pasan tres años debajo de la tierra antes de convertirse en ninfas, y se dan verdaderos atracones de hongos y raíces.
No son insectos las arañas, ni los ciempiés, ni los chanchitos (cucarachas) de tierra, ni las garrapatas, porque si lo fueran, sólo tendrían 6 patas.
En todo el mundo podemos encontrar insectos beneficiosos para el hombre. El más conocido son las abejas que producen polen y miel. Este material lo utilizamos los seres humanos por ser alimento nutritivo y para remedios.
Las larvas de ciertas mariposas dan la seda con la que se puede hacer finas telas para nuestra ropa.
En Santander están las llamadas “hormigas culonas”, que son un platillo delicioso para la gente de esta región y muchos colombianos en general. 

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