Con el tiempo se inclina uno por creer que el silencio es la mejor réplica.

 Con el tiempo se inclina uno por creer que el silencio es la mejor réplica. Pero, ¿qué mérito tiene abstenerse de decir lo que se piensa con tal de evitar conflictos?

Con el amigo, el familiar, la pareja, e incluso en el trabajo, conducirse convenientemente para no entrar en discordia siempre creará una batalla entre lo que desde el fondo se necesita expresar, y lo propiamente asertivo.

Mentir por omisión sólo arrastra un problema cada vez mayor. Un roce mínimo no resuelto, un malentendido, acumulados al paso de los años se transforma en miles por reclamar.

El éxito, como el fracaso en cualquier relación, nunca son magnos eventos, sino el acumulado de pequeñas acciones que se concilian día a día.

César Sánchez Manríquez