HAN CAMBIADO LOS DOMINGOS.


Solo es un domingo más. Pero ninguno es igual. Es ese día en el que te das cuenta de lo rápido que avanza el tiempo, que se acabó una semana más. Que hemos sumado algún sueño y perdido gente por el camino. Ese en el que asoman las primeras canas. Que tus prioridades han cambiado. Pides menos, pero todo tiene que ser bueno.

Muchas cosas y tantas regulares ya las has pasado. Ahora solo un poquito de tranquilidad, mucho amor y pasión de verdad. Ya apenas hay resacas y cosas sin sentido. Pref-riendo caricias y pelis.

Poder organizar tu vida con alegría. Que se vayan un poco las preocupaciones y que lleguen los retos.

Que al final me quedó claro que siempre será mejor domingo si tú te quedas sonriendo cerca.

Y ya sabéis, eso que dije un día:

«Somos eso que hacemos que no le contamos a nadie. Y lo que pensamos el domingo por la noche al apagar la luz».


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