¿Por qué se conoce al diablo con la figura como la conocemos hoy en día?



El aspecto del diablo no se describe en la Biblia; la atemorizante imagen de cuernos y pezuñas se fue creando con el paso de los siglos.


Se le identifica con la serpiente del Jardín del Edén que convenció a Eva de comer el fruto prohibido del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal; sin embargo, nunca se mencionan sus cuernos y pezuñas.


La mayoría de las fuentes que hablan acerca de por qué el diablo tiene cuernos y pezuñas coinciden en que la imagen procede de un personaje vital en la mitología griega: Pan, el dios de la naturaleza, de los pastores y de los rebaños, quien solía mostrarse en forma de fauno o sátiro con patas traseras, pezuñas y cuernos.


Los primeros escritores cristianos etiquetaron a Pan como un demonio en su intento de persuadir a la gente para que abandonara el politeísmo en favor de la nueva religión. Pero Pan no era especialmente importante en el panteón clásico, y su clasificación como un demonio no explica por qué el principal de ellos (Satanás) se parece a un sátiro.


Los cristianos creían que los dioses paganos rivales, como el egipcio Bes o el griego Pan, eran demonios responsables por las guerras, las enfermedades y los desastres naturales.


Cuando el diablo llegó al arte occidental, algunas representaciones incorporaron los atributos físicos de esos dioses, como el vello facial de Bes y las patas de cabra de Pan.


Tenemos por otro lado que el demonio Azazel está relacionado con la leyenda judía del ritual del “chivo expiatorio”, en el que una cabra maldita es enviada al desierto en Yom Kippur, el “Día de la Expiación”, cargando los pecados del pueblo judío.


Algunos historiadores sostienen que la representación del demonio con cuernos y pezuñas se originó en la literatura judía temprana. Esto puede verse en el Apocalipsis griego de Baruc, un texto escrito en griego entre la caída de Jerusalén en el año 70 d. C. y el siglo III.


El texto describe una raza de demonios que tenían cuartos traseros de asno, afirmando que construyeron los niveles más bajos de la Torre de Babel; Kulik argumenta que este pasaje muestra la noción de demonios “tipo sátiro” que existía en el pensamiento judío de la época.


Esta descripción podría haber influido en las posteriores representaciones cristianas del diablo como sátiro, según Kulik, posiblemente a través de autores cristianos que estudiaron textos judíos.

Representación del Dios Pan.


Extracto de una publicación de la revista "Muy Interesante"


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