El odio es el polo opuesto al amor.

 


"El odio es el polo opuesto al amor, del mismo modo que la enfermedad es el polo opuesto a la salud. Pero no tienes que escoger la enfermedad.

La enfermedad tiene algunas ventajas que no tiene la salud; no te acostumbres a esas ventajas. El odio también tiene algunas ventajas que no tiene el amor. Y tienes que estar muy atento. Todo el mundo es comprensivo con una persona que está enferma, nadie le hace daño, todo el mundo tiene mucho cuidado con lo que le dice porque está muy enferma. Es el centro, el foco de atención de todo el mundo —la familia, los amigos—, se convierte en el personaje central, se vuelve importante. Pero, si se acostumbra a tener esa importancia, a que su ego se sienta satisfecho, no querrá volver a estar sano. Él mismo se aferrará a la enfermedad. Los psicólogos dicen que hay muchas personas que se aferran a la enfermedad por las ventajas que tiene. Han dedicado tanto tiempo a su enfermedad que se olvidan completamente de que se están aferrando a ella. Tienen miedo de no ser nadie si vuelven a estar sanos.

Vosotros también enseñáis eso. Cuando un niño pequeño está enfermo, toda la familia está muy atenta. Esto no es en absoluto científico. Cuando un niño está enfermo, cuida su cuerpo pero no le prestes demasiada atención. Es peligroso, porque si asocia la enfermedad con la atención..., y si se repite una y otra vez esto será inevitable. Siempre que el niño está enfermo se convierte en el centro de la familia: papá se sienta a su lado y le pregunta cómo está, viene el médico, empiezan a venir los vecinos, los amigos preguntan, y la gente le trae regalos... Puede empezar a acostumbrarse; esto puede afirmar tanto su ego que no quiera volver a estar bien. Si esto sucede, será imposible estar sano. No habrá ninguna medicina para curarlo. La persona se habrá afianzado definitivamente en su enfermedad. Esto es lo que les sucede a muchas personas, a la mayoría.

Cuando odias, tu ego se siente satisfecho. El ego sólo puede existir si odia, porque al odiar te sientes superior, al odiar estás separado, al odiar te defines. Al odiar obtienes cierta identidad. El ego tiene que desaparecer en el amor. En el amor ya no estás separado, el amor te ayuda a disolverte con los demás. Es una unión y una fusión.

Si estás demasiado apegado al ego te resultará fácil odiar y difícil amar. Estate alerta, atento; el odio es la sombra del ego. El amor requiere mucho coraje. Requiere mucho coraje porque hay que sacrificar el ego. Sólo podrán amar aquellos que estén dispuestos a no ser nadie. Sólo quienes están dispuestos a no ser nada, a vaciarse de sí mismos, están listos para recibir el regalo del amor del más allá.



Osho.


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