Envejecer.


 Siempre he dicho que no queremos envejecer pero tampoco morirnos. He tratado con muchas personas mayores, la mayoría agradables, personas jóvenes que solo hacen las cosas más despacio, otras que viven amargadas porque ya no pueden amargar a nadie más al menos de su familia, porque no tienen ya ese poder, hay de todo, pero lo que en un 90 por ciento lo que más he visto, es soledad, una vida dedicada a su familia con o sin hijos, renunciando a todo por sacar ese ser que aunque no pidió nacer y en muchas de esas personas ni buscado, lo han dado todo para que vivieran un poco mejor que ellos, (salvo excepciones que también la hay). He comprobado cuan necesitados de cariño, cómo si sabes buscar, encuentras un pozo de conocimientos, si buscar un poco más en esas batallitas sin fin, aprendes muchísimo y si sabes hacerlo un poco mejor, descubres que son unos jóvenes como tú, solo que el polvo del camino ha arrugado su piel. Los niños y los ancianos, tanto unos como otros que saben ser lo que la estación de la vida les toca, son lo mejor de la vida. 

AnA OrnY.

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