En 1987, Freddie Mercury supo que era seropositivo.



 En 1987, Freddie Mercury supo que era seropositivo. La leyenda del rock vio su vida a punto de marchitarse desde lo más alto. El vocalista de Queen demostró, junto a su grupo, la magia de la música, a través de la innovación y el éxito con mayúsculas. No obstante, cuando terminó su gira Magic Tour se retiró a descansar, subiéndose por última vez al escenario con su grupo el 9 de agosto de 1986.

En Knebworth (Reino Unido) se reunieron aquel día alrededor de 120.000 personas para ver la que sería la última actuación en directo de Mercury con Queen. No obstante, aunque se despidiera de su banda, el cantante volvió a subirse a un escenario de manera definitiva, nada menos que en Barcelona.
Entre 1984 y 1991, año en el que murió, Mercury se dedicó a trabajar en una carrera en solitario. Grabó dos discos, “Mr. Bad Guy” y “Barcelona”. Este último, que lanzó en 1988, fue grabado junto a la cantante de ópera Montserrat Caballé. El álbum contenía la canción “Barcelona”, considerada uno de los mayores éxitos de la carrera de Mercury. Además, el tema se convirtió en el himno oficial de las Olimpiadas de 1992, celebradas en Barcelona.
Y aquí es cuando llega el verdadero último concierto del vocalista de Queen en directo: Un 17 de Julio de 1988, Mercury se subió a un escenario del Festival “La Nit” junto a la soprano para interpretar “Barcelona”. Aquella última noche de espectáculo, Caballé vio callar en directo y para siempre a la leyenda del rock. No obstante, se decidieron por el “playback”: mientras la orquesta lanzaba el ritmo de “Barcelona”, Mercury hizo lo que pudo dentro de su enfermedad para ofrecer un gran espectáculo. Cuando bajó las escaleras, aseguró que no las volvería a subir jamás.
Vía: https://www.larazon.es/.../k7i4csmzvvgtpbofi2u5h7qfpm.html

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