EL RARO OFICIO DE "DESPERTADOR"

 Cuando la mayoría de la población vivía en el campo, las personas despertaban con la luz del amanecer o con el canto de los gallos y si alguna vez se hacía tarde no había ningún problema. Cuando las personas comenzaron a emigrar a las ciudades a trabajar en las industrias, fue necesario cumplir con un horario establecido, el problema de despertar a tiempo se hizo presente, ya que aun no existían los relojes despertadores.

Es entonces cuando surgen los despertadores humanos. Muchas veces era el mismo velador o sereno que con un largo carrizo golpeaba en la ventana y se ganaba unas monedas extra. Algunas señoras se ganaban la vida de despertadoras utilizando una cerbatana y pequeñas piedritas que golpeaban contra los cristales de la ventana,  y no paraban hasta que el individuo se asomaba y así constaba que ya había despertado.

  ¿Te habías imaginado que alguna vez existió este oficio?

Gustavo Martínez Alcaraz.

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