...y entonces, te observas a ti mismo...


 ...y entonces, te observas a ti mismo consolarte con la trillada creencia de que todo pasó como debía pasar. Sofismas, silogismos y engaños que “justifican” la responsabilidad de tus actos, olvidando que la libertad se convierte en condena cuando nos hacemos títeres del inconsciente. 


Cuando tus expectativas se reducen a las pavesas de tus desgracias, resurges de tus escombros mentales, pero ahora con la consciencia de saber que ese “pasa por algo” es el escenario resultante de esa infinita secuencia de eventos, derivados de las decisiones que alguna vez tomaste, la mayoría de ellas incluso, sin darte cuenta.


César Sánchez Manríquez

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