Y entonces se cansó de ir por el mundo rogando amor y compañía, aprendió poco a poco a valerse por si misma. Se dio cuenta de que se merecía lo más bonito, que para vivir era requisito sonreír. Se amó tanto que la llamaron egoísta, pero ella ya no hacia caso a lo que decían, ya no perdía el tiempo en tonterías, solamente sonreía, sonreía, sonreía. 

Kelbin Torres

AnA OrnY

@jartitameteneis Tumblr









Comentarios