Las prioridades del buenismo.


 Mientras la Europa del siglo XIX seguía tachando a los españoles de asesinos de indios, por algo que había ocurrido dos siglos antes y fue causado, sobre todo, por las enfermedades; en la África Negra la explotación de caucho estaba provocando en esas mismas fechas la muerte de diez millones de personas. Como recuerda Josep Pérez en su conocido libro « La Leyenda Negra»


Entre 1870 y 1930 se popularizaron «los zoológicos humanos» por la geografía occidental, especialmente en Francia, Bélgica y Alemania. La idea era exhibir de forma pública, y casi siempre itinerante, a mujeres, niños y hombres de carne y hueso, procedentes de África y otras regiones subdesarrolladas. Los indígenas salvajes eran presentados en el siguiente escalón después de los monos y otros animales, con los que incluso compartían barrotes. Un guiño darwiniano para desplegar un espectáculo racista e inhumano que contaba con gran popularidad tanto en Europa como en EE.UU.

El genocidio congoleño se refiere a una serie de bien documentadas atrocidades, cometidas en el período comprendido entre 1885 y 1908, en el Estado Libre del Congo (hoy República Democrática del Congo) que, en ese momento, era una colonia bajo el dominio personal del rey Leopoldo II de Bélgica. Estas atrocidades a veces eran referidas colectivamente por los contemporáneos europeos como los «horrores del Congo», y estaban particularmente asociadas con las políticas laborales utilizadas para recolectar caucho natural para la exportación. Junto con , el hambre y una tasa de natalidad en descenso causada por estas interrupciones, las atrocidades contribuyeron a una fuerte disminución de la población congoleña. La magnitud de la caída de la población durante el período se disputa, pero se cree que se encuentra entre 10 y 15 millones de personas.

Leopoldo II inició su expedición al Congo en 1879, y en 1885 el Estado Libre del Congo fue reconocido como territorio perteneciente al monarca durante la Conferencia de Berlín, que repartió África entre las potencias coloniales europeas. Bélgica extrajo del Congo materiales como el caucho esclavizando a la población local en un ambiente de violencia extrema, donde los castigos incluían amputaciones de partes del cuerpo.El Monarca siendo plenamente consciente de lo que estaba pasando en el interior del país. Como explica Adam Hochschild en su libro «El fantasma del rey Leopoldo» (Mariner Books), Leopoldo II de Bélgica estaba perfectamente al corriente de los crímenes e incluso llegó a sugerir que se implementaran equipos de niños para que apoyaran el trabajo, de tal modo que miles de menores fueron arrancados de sus familias. Los crímenes serían dados a conocer al gran público por el famoso escritor anglo polaco Joseph Conrad en la conocida novela «Heart of darkness» (El corazón de las tinieblas). Por su parte, Conan Doyle, el creador del personaje de Sherlock Holmes, escribiría un opúsculo «Crimen en el Congo» (1909) demostrando su vena más comprometida. Fuente ABC o buscar Leopoldo II, el rey belga que cometió en África "los abusos más atroces" del colonialismo europeo - BBC News Mundo

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