Cerca del corazón salvaje.


 Yo no pensaba casarme. Lo más gracioso es que aún tengo la certeza de que no me casé...Imagínate: tener siempre una persona a tu lado, no conocer la soledad... Yo pensaba: ni la libertad de ser infeliz se conserva, porque se arrastra contigo a otra persona. Hay alguien que siempre te observa, que te investiga, que acompaña todos tus movimientos. Y es que incluso el cansancio de la vida tiene cierta belleza cuando lo soportas sola y desesperada. Pero dos, comiendo diariamente el mismo pan sin sal, asistiendo a la propia derrota en la derrota del otro... Eso sin contar con el peso de los hábitos reflejados en los hábitos del otro, el peso del lecho común, de la mesa común, de la vida común, amenazando y preparando la muerte común. Yo siempre decía: nunca.

CLARICE LISPECTOR  - Cerca del corazón salvaje.


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