'Jonathan Swift padre del Humor Negro'

'Los viajes de Gulliver' es una novela distópica, un relato sobre un viaje imaginario que se volvió un clásico de la literatura inglesa. Es parte de un grupo selecto de obras que no han dejado de imprimirse durante los últimos 300 años. Las obras literarias están íntimamente ligadas a su autor pero 'Los viajes de Gulliver' es un extremo de esa afirmación. Si no era de la pluma de Jonathan Swift, esa obra no hubiera existido. Parece una obviedad, pero ningún otro autor de la época hubiera podido siquiera acercarse a una obra similar. El sarcasmo con el que muestra la condición humana es sublime, sin embargo la obra que lo colocó en la cima de la pirámide de la sátira fue 'Una modesta proposición'. Este irlandés hasta la médula estaba empeñado en terminar con el dominio inglés de la economía local. Sus armas eran la tinta y el papel. Comenzó con panfletos anónimos muy provocativos como 'Propuesta para el uso universal de la manufactura irlandesa' de 1720. Este texto no pasó desapercibido para las autoridades inglesas que ante la ausencia de firma procesaron al impresor John Harding. Esto le ocurrió por cumplir su promesa de mantener en secreto el nombre de Jonathan Swift. Era un secreto a voces que este texto era se Swift y ningún impresor quería correr la misma suerte que Harding, por ello solo volverían a publicar algo suyo si accedía a firmarlo. En 1724 lanzó 'Cartas del trapero', otra muestra magistral de cinismo y sarcasmo político que no fue prohibido porque estaba expresado en modismos y giros lingüísticos propios de Irlanda y  los ingleses no lo entendieron. Pero en 1729 hizo volar la opinión pública por los aires cuando propuso que para acabar con la crisis alimenticia, los ingleses se comieran a los hijos de los irlandeses. Estos se debían comprometer a tener muchos y alimentarlos con verduras aromáticas, o sea entregarlos sazonados. No era una propuesta tirada a la marchanta. Estaba estrictamente fundamentada, es mas, aconsejaba faenarlos en marzo ya que había mas disponibles porque Irlanda era un país católico y la mayor parte de las familias concebían planificando que su hijo naciera durante la cuaresma. El corolario de la propuesta resaltaba la ventaja que se comerían a futuros católicos disminuyendo su porcentaje en Inglaterra, un país mayoritariamente protestante. La opinión pública británica lo crucificó y Swift decidió no aclarar el espíritu del texto. En vez de ello dijo '-Cuando aparece un nuevo genio en el mundo es fácil reconocerlo, solo hay que ver contra quién se conjuran los necios'. En la cultura popular se instaló que era una obra de muy mal gusto, sin embargo el escritor francés André Breton fue quién puso las cosas en su lugar. Lo que había hecho Swift era abrir un subgénero dentro de la sátira, al agregarle la incorrección política había inventado el 'Humor negro'.

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