Cuando "no pasa nada"

 

 Cuando "no pasa nada" quizá pase de todo. Un "todo está bien" no cambia tu mundo del revés. Sonreír cuando solo tienes ganas de llorar. Huir del mundo y abandonarse en tus miedos. Un "sí" a medias que esconde un "no" de muñeco de trapo. Creer que puedes con todas las cosas y saber que no todas están a tu alcance. Fingir que todo está ordenado y ser un caos por dentro. "Hoy todo irá mejor" que casi nunca funciona". Esperar lo que nunca llega y llegar donde nunca debes ir. Correr sin rumbo cuando solo tienes ganas de sentar el mundo a tus pies y gritar: "Hasta aquí". Hazlo. Una a una... hasta que todo vuelva a su ser.

Emilio Leiva