Los guardianes de tu huerta.




A mucha gente le gustan las mariquitas por su color y sus puntos negros. Sin embargo, a los agricultores les gustan por su apetito.

Ya que las mariquitas son voraces consumidores de pulgones, ácaros y cochinillas de las plantas, por lo que ayudan a proteger los cultivos.

Las mariquitas dejan cientos de huevos en las colonias de pulgones y otros insectos parecidos. Cuando eclosionan, las larvas comienzan a alimentarse rápidamente.

Así, una larva de mariquita puede consumir aproximadamente entre trescientos y quinientos pulgones durante su desarrollo, aunque esta cantidad puede variar dependiendo del tamaño, de modo que puede llegar a comerse a más de mil pulgones.

Haciendo cuentas, una sola mariquita puede consumir entre mil y ocho mil insectos en toda su vida, y de ahí su gran importancia como controladores biológicos.

Así que, si ven una pequeña mariquita, protéjanla; recuerden que desempeña un papel muy valioso y que posiblemente esté cuidando su jardín y algunos vegetales de su mesa al controlar de una manera natural a los insectos nocivos. 

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