COMO COSER UN CORAZÓN.

Para coser un corazón necesitas tomar una decisión, valor y mucho amor propio.

Por un momento te pones a pensar, y no será mejor, comprar uno nuevo.

Pero no, no tenemos esa opción, sólo queda repararlo con tú mejor puntada y el hilo más fuerte que encuentras en tú gaveta de todo tú puto desmadre.

Duele cada pinchazo que le das con la aguja del amor propio para así reconstruir ese corazón... duele porque son muchas capas las que hay que coser con mucha delicadeza, con el hilo de todos los bonitos recuerdos, besos, abrazos, risas, hasta llegar a la superficie y dejarlo tan sólo en una cicatriz..

Esa cicatriz que muchas veces vas a tener que acariciar con TODO TÚ AMOR para que se vaya minimizando y cerrando, y mientas vas cosiendo recorren lágrimas por tus mejillas, llenas de preguntas sin respuestas, llenas de las putas expectativas, frases estúpidas que te dijeron y creíste, viajes fallidos, culpas que no son tuyas y silencios que no gritaste...

Lo vas cosiendo con la intención de que las cicatrices te queden perfectas, das las puntadas más precisas para que tú corazón quedé intacto pero no...

YA NO QUEDA IGUAL.

Queda más frágil, reparado, queda sensible, vulnerable, pero es tuyo asi que hay que ACEPTARLO para que todo sea más fácil.

Luego queda plancharlo para quitarle las grietas, acomodarlo en tú pecho encajarlo bien y lucirlo lo mejor que puedas con tú mejor sonrisa,

Luego queda agradecerle por seguir latiendo lento, por que aún SIENTES, VIVES. .. lo abrazas fuerte y TE AMAS.

(Carmen Sánchez Pretell)