Moby Dick.

Tengo la llama del odio

incendiando la esperanza

de alcanzar con mi venganza

a la ballena en el mar.

Está mi arpón preparado

para asestarle el castigo

al colosal enemigo

que se empeña en resoplar.

Alimento

mi locura

de amargura

y obsesión

Es en tierra

donde olvido

mi perdido

corazón.

Es mi horizonte la gloria,

la tempestad es mi reino;

acabaré con su vida

o me hundiré en el infierno.

Se desalientan mis hombres

en el errático viaje

y les infundo coraje

para llegar hasta el fin.

No hay en la espuma un recodo

que proteja su destino,

buscaré al dolor marino

en el remoto confín.

Al clemente

nunca escucho

porque lucho

con la hiel.

Y me brota

la impaciencia

por la esencia

de la piel.

Es mi horizonte la gloria,

la tempestad es mi reino;

acabaré con su vida

o me hundiré en el infierno.

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