Si nos hubieran dicho, si nos hubieran contado.

 Si nos hubieran dicho, si nos hubieran contado.

Si nos hubieran dicho que somos sagradas como el cielo y valiosas como la tierra.

Si nos hubieran contado cómo funciona nuestro ciclo desde el día de el primer sangrado vivirlo con amor y respeto.

Si nos hubieran contado que nuestro cuerpo no se ofrece, que nuestra matriz solo se comparte para que el amor la inunde y el placer explote.

Si hubiéramos sabido honrar y venerarnos como cáliz de creación y no de miedos.

Si cada niña llegara a la menarquia y transitara amorosamente sus cambios, mientras sigue en su mundo de juegos.

Si nos hubieran contado que a mi compañera, le pasa lo mismo, y que también debo bendecirla.

Si nos hubieran transmitido la igualdad del deseo y el disfrute con los hombres, la sociedad entera sería más justa.

Pero acá llegamos las niñas a las que no se les dijo, ¡pero ya lo sabemos! Y es así como nos sanamos a nosotras mismas y perdonamos a nuestras ancestras.

Y vamos legando a nuestras hijas e hijos un nuevo paradigma de amor propio y valor aquí y ahora.

Ese es el camino, despierto yo y soy ejemplo para los otros.

Seamos el linaje amoroso que cambió el mundo .

Texto Daniela Rivera