SER CARPINTERO EN ÉPOCA ROMANA.

A lo contrario que se ha creído siempre, el oficio de carpintero en la época romana no era un trabajo de gente humilde y pobre.

Todo lo contrario, era un oficio muy bien visto y valorado.

Se dedicaban exclusivamente a fabricar el carpentum, (de ahi carpintero ) un carruaje cubierto en forma de cesto y tirado por mulas muy popular en tiempos de la Antigua Roma y que estaba hecho de madera aunque dependiendo del artesano que lo realizase, podía llevar algún remache o adorno de metal que identificase a los propietarios.

Era un medio de transporte usado básicamente por mujeres pertenecientes a la familia imperial y sobre todo por las matronas romanas.

Aparte de carruajes, quien se lo podia permitir encargaba muebles exclusivos en madera noble o puertas talladas con dibujos y formas.

Un trabajo muy muy bien pagado y que daba prestigio.

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