Cada arruga que tiene en su cara nos cuenta una historia vivida.
Con cada palabra dicha en bajito caudal de voz, pero grande en sabiduría, es una lección de vida vivida.
Con cada sonrisa que te regalan, te están dando lo más preciado, el tiempo que les queda y los mejores deseos para ti.
Cada vez que se peinan su pelito cano, es como estar acariciando lo ya vivido y pensando todo lo que hicieron en este mundo por los demás.
Y cuando se queda con la mirada perdida, están leyendo, están releyendo el libro de su propia historia, cada capítulo, cada palabra escrita sin escribir, cada momento bueno o malo por el que tuvieron que pasar, cada cuento que contó o cada uno de los que aún les quedan por contar.
Fdo Jose
Sevilla a 05-12-2022
Cuidémoslos, en esta época de frío, no solo abriguemos su cuerpo, también su ya frágil corazón y lo bonito que lleva escrito en su alma.
Cuidémoslos ahora y siempre, porque cada una de esas arruguitas que le visten la cara y el cuerpo es un tesoro, una verdad, y un millón de "Os quiero" que aún les falta por decir.
Y recordad siempre y que ojalá todos lleguemos a su edad.
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