30 de abril de 1945.
30 de abril de 1945. La fotoperiodista Lee Miller está en Múnich, en el apartamento de Hitler. Esa mañana ha estado en el campo de Dachau y viene con las botas sucias. Se le ha ocurrido preparar esta foto en la bañera del dictador.
El retrato de Hitler a un lado, la alfombra manchada con las botas y ese punto de glamour que nunca la abandonó. La foto la hizo su compañero David Sherman. Es una foto histórica. Ella reconoció que ese día se bañó (de verdad) en esa bañera y durmió en la cama que ocuparon Hitler y Eva Braun.
Ese mismo día Hitler se suicidó en Berlín (aparentemente).
Lee Miller es un caso único en el mundo de la fotografía. Nació en 1907 en el Estado de Nueva York. En los años 20 fue modelo para Vogue y Vanity Fair, una de las más cotizadas.
En 1929 se cansó y decidió que quería ser fotógrafa. Se fue a París, a trabajar con Man Ray, uno de los fotógrafos surrealistas más prestigiosos. Allí conoció al círculo artístico de moda: Picasso, Cocteau, Miró
En 1944 se convirtió en corresponsal de guerra acreditada ante el ejército de los EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial (y ahí surgió la foto de la bañera)
Al acabar la guerra quedó muyy tocada por lo que había visto y abandonó la fotografía. Se dedicó a la alta cocina y se reinventó a sí misma como cocinera gourmet famosa. Murió en 1977. En ese momento suu familia descubrió su archivo fotográfico sin publicar, uno de los más fascinantes de su época.
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