Si eres tú.

 

Si el único o el principal sostén económico de tu casa es tu compañero sentimental y tú haces las tareas domésticas, de cuidados y/o de logística de tu casa, totalmente o en su mayoría, es muy importante que sepas lo siguiente:

1) él no te está apoyando, tú eres la que lo está apoyando a él en su desarrollo profesional.

2) él no te está manteniendo, tú mantienes las condiciones para que él pueda hacer su carrera.

3) tú no eres dependiente, la reproducción de su vida y de su familia dependen totalmente de ti.

4) él no es el que trabaja; tú trabajas sin paga, sin reconocimiento y sin horario.

5) tú no le debes nada, todo lo que es él, su carrera, dónde está, sus logros, etc. te lo debe enteramente a ti.

Esta sociedad descansa sobre el trabajo de las mujeres y es hora de que empecemos a nombrarlo, porque ellos convenientemente se han encargado de presentar las cosas al revés.

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