CUANDO LOS OTOMANOS RIDICULIZABAN A LOS REYES CATÓLICOS POR EXPULSAR A LOS JUDÍOS DE ESPAÑA.



En 1492, los Reyes Católicos deciden expulsar a la población judía de sus reinos. Bayezid II, sultán del imperio otomano envió a la Armada turca bajo el mando del almirante Kemal Reis a España en 1492 para evacuar a un gran número de ellos de forma segura a tierras otomanas. Envió proclamas a todo el imperio de que los refugiados debían ser bien recibidos. Les concedió a los refugiados el permiso para establecerse en el Imperio Otomano y les concedió privilegios. Ridiculizó la conducta de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla al expulsar a una clase de personas tan útiles para sus súbditos. "Te atreves a llamar a Fernando un gobernante sabio", dijo a sus cortesanos en una ocasión.
Su sucesor Solimán el Magnífico exclamó en una ocasión refiriéndose al rey Fernando el Católico:
"¿A éste le llamáis rey que empobrece sus estados para enriquecer los míos?".
Este mismo sultán le comentó al embajador enviado por Carlos V "que se maravillaba que hubiesen echado los judíos de Castilla, pues era echar la riqueza".
Los judíos de España contribuyeron en gran medida al creciente poder del Imperio Otomano mediante la introducción de nuevas ideas, métodos y artesanía. La primera imprenta en Estambul fue establecida por los judíos sefardíes en 1493. Los judíos disfrutaron de un período de florecimiento cultural, con la presencia de académicos como el talmudista y científico Mardoqueo Comtino; el astrónomo y poeta Solomon ben Elijah Sharbiṭ ha-Zahab; Shabbethai ben Malkiel Cohen y el poeta litúrgico Menahem Tamar.

Comentarios