Un anciano sentado entre las ruinas de la batalla de Berlín, mayo 1945.


 Un anciano sentado entre las ruinas de la batalla de Berlín, mayo 1945. Es muy posible que también hubiera vivido los horrores de la I Guerra Mundial. Es como si a estas alturas de su vida estuviera pensando: "la estupidez humana no tiene fin".

Una guerra es siempre un horror que supera toda ficción. El sufrimiento que conlleva es indescriptible. Pero lo que más sorprende es cuando sucede en países "civilizados" conocedores de la historia y amantes del arte y la cultura. Es un fracaso estrepitoso, la negación de todo vestigio de humanidad.
https://lnkd.in/dUpcTgtY

Comentarios