Llega un día en el que te cansas.


 Llega un día en el que te cansas. Te cansas de abrir siempre las puertas de tu casa, de ser la costumbre de darte en exceso, de ayudar más de lo debido, de estar para todo, de que sean los demás y luego y tú, de prestar favores... Y es que llega un día en que se convierte en exigencia. Te cansas y aprendes. Aprendes porque te cansas y cuando dejas de hacerlo... la culpa es tuya.

Www.EmilioLeivaProfesor.co

Comentarios