Despertar a los demás.



Empecinarnos en despertar a los demás por el hecho de percibir que están dormidos es una necedad. Es arrogancia. Es interferencia. 

Es ignorancia. Dormir no es un error, es un proceso, tiene su propósito, tiene su porqué y para qué... 

Pretender obligar a otro a despertar es verlo desde nuestro ego y la separación y por lo tanto, despreciar la participación de la vida y la consciencia toda en el milagro de nuestro despertar... 

Dejemos que cada quién viva y experimente su transición, porque cada uno es el autor, artífice y protagonista de su propia existencia y trascendencia...

Eminendshneed

Centro de la Sabiduría Antigua


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