Deja que se vayan Lucía.
-Deja que se vayan Lucía, dijo la abuela
-¿quienes?
-las lágrimas!! A veces son tantas que sientes que te vas a ahogar en ellas, pero no es así.
-¿crees que un día dejaran de salir?
-claro! Respondió la abuela con una sonrisa dulce, las lágrimas no se quedan demasiado tiempo, cumplen con su trabajo y luego siguen su camino
-¿y qué trabajo cumplen?
-son agua Lucia... limpian, aclaran...y como la lluvia, todo se ve distinto cuando amaina.
Fuente: el-otro-sentido
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