Cómo sanarse a sí misma.
¡No te obligues a curarte!
La curación es siempre no forzada.
Sucede cuando las condiciones son correctas.
Cuando hay suficiente amor, atención, presencia,
lentitud, confianza.
Cuando no estás tratando de curarte.
Cuando no estás intentando despertar.
Cuando no estás «intentando» en absoluto.
Cuando abres los brazos hacia el ahora.
Cae al suelo.
Déjate sentir la rabia, el dolor, la soledad.
Déjate romper. Déjate sentir peor, si necesitas sentirte peor.
Habla tu cruda verdad. Molesta a algunas personas.
Acercarte a los demás.
Pero no te fuerces.
Tienes que dejar ir el resultado, la agenda, la meta.
E infunde tu experiencia «no curada» con amor.
Agota tu dolor, tu anhelo con una cálida conciencia.
Saturara el momento contigo mismo.
Tienes que crear las condiciones para la curación,
pero no puedes hacerlo.
El ego se rebelará ante esta noticia.
Tu corazón se regocijará.
Fuerzas misteriosas, antiguas e indecibles, hacen la curación.
Solo tienes que salir del camino.
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