Tintín.



 No hay duda, a pesar de su gran popularidad y de la amistad del Capitán Haddock, Tintín sigue siendo uno de los chicos más veteranos de los cómics. Tanto es así que un pintor francés quiso darle un empujón. En la luna o en bares amistosos propicios para los encuentros, al pintor francés Xavier Marabout se le ha metido en la cabeza imaginar entre bastidores los álbumes del célebre reportero con una bocanada. Así, el pintor bretón, bajo la influencia de Hopper, decidió dar compañía femenina al hijo de Hergé. Cerveza en mano, tatuaje en el antebrazo, aquí está el héroe del jersey azul, más relajado que enfrentarse a Rastapopoulos y presa de los encantos femeninos. Y en particular, entre unos extraños que no son tímidos, otra heroína de cómic, Yoko Tsuno. Pin-ups, mucho más seductoras que Castafiore o Irma, que además ponen al aventurero en todos sus estados e incluso... ¡sin camiseta! Una fantasía realizada que algunos tintinófilos estaban desesperados por ver realizada algún día. Amablemente nostálgicas, estas pinturas también nos transportan a través de paisajes fechados, evocando el sueño americano y sus hermosos autos de carreras. Como cansado de no vivir más historias, Tintín por fin había decidido pasar un buen rato, sin dejar en el suelo a Dupondt, Tournesol y el Capitán Haddock. Una hermosa revisión audaz pero también respetuosa de este próximo a ser octogenario todavía muy vivo. Xavier Marabout, que se define a sí mismo como un artista pop, no está en su primer intento pues ya había logrado llevar a los personajes de Tex Avery a cuadros famosos. 


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