Te quiero vivir siempre.

 

Te quiero vivir siempre. Te quiero comer a besos todas las mañanas, y seguir agarrándote fuerte en cualquier momento. Te quiero recorriendo mundo, y me da igual el lugar. Te quiero aquí, allí y donde haga falta. Todos los días. Te quiero animar y apoyar cuando lo necesites, ayudarte cuando no puedas más, y sacarte una sonrisa ese día que más hace falta. Te quiero decir “Sí, quiero”. Fuerte. Con ganas. Y compartir contigo toda mi vida. Te quiero en nuestro hogar, eso que hemos construido. Y que nunca nos falten las ganas. De más. De seguir. De continuar siendo el mejor equipo. Te quiero ver cumplir sueños, y que soñemos juntos. Que lo bueno, nos haga mejores. Y lo malo, solo más fuertes. Te quiero con tus rarezas, tus manías y tus pequeños defectos. Con tu manera de hacer las cosas. Y con esa forma tan tuya de quererme. Te quiero así, de la mejor manera que sé. Un año más.

Te quiero a secas. Sin prisa. Sin pausa. Sin miedos. Y sin límites. Porque te quiero hasta donde haga falta. Y no hoy, siempre.