El destino te dará una coleccionista de patanes.

Hay una teoría que dice que antes de conocer a la persona con la que compartirás el resto de tus días primero se cruzaran en tu vida de cuatro a cinco patanes que te  destrozarán, te mentirán, dejaran tu autoestima por los suelos pero de todo eso te llenaras de experiencia y te volverás  una mujer más sabia, más fuerte y sobre todo, aprenderás a quererte. 

Al principio, él será  todo un caballero, será como el hombre que siempre soñaste, atento, cariñoso y tierno serán algunas de sus principales cualidades, ¡Pero recuerda! Si algo es demasiado bueno no puede ser cierto. 

Una vez que  descubras su falsa imagen perderás la fe en el amor. Este tipo de hombre  te hará sufrir, te hará llorar, te vas a humillar por él, perderás amigos por él, discutirás con tu familia por defenderlo, las personas que te quieren y te rodean te dirán que esa persona no es para ti, que no te conviene pero el amor nos vuelve sordos, ciegos y muchas veces mudos.

El primer patán con el que te encuentres es el que más te va a dañar, se aprovechará de tu inexperiencia, de que con él tuviste tu primera vez en muchos aspectos, abusará de que eres aprendiz en el amor y novata en el se-xo para moldearte a su manera.

Sus engaños te doleran hasta el alma, sentirás que te mueres y lo peor de todo es que no te mueres. Te lastimará psicologicamente, te golpeará sentimentalmente y hay unos hijos de puta que te dañarán físicamente. Se sentirá tu dueño, buscará la manera de que no seas feliz con otra persona, aquí es donde te quitas la etiqueta de ser el "sexo débil" aquí es donde entra el coraje, la fortaleza y tu valentía, sé que duele y duele un chingo pero te levantas, alzas la cabeza y sonríes como sino doliera. 

Con el paso del tiempo te volverás más selectiva, más cuidadosa pero recuerda la teoría de la que te hablé, aún te faltan más patanes por conocer, el que tropieza por primera vez con una piedra es por confiar en el camino, el que tropieza más de dos veces con las misma piedra ya no culpa del camino sino es culpa de la ingenuidad del caminante.

No todos los hombres son iguales, pero pagan justos por pecadores, hay pocos hombres buenos y demasiados patanes.

Si aún eres  joven y te sientes traicionada y decaída porque un gañán jugó contigo, toma un baño caliente, ponte guapa y sal a distraerte. Prepárate porque vienen cosas mucho peores, te falta mucho por conocer, por sufrir, por disfrutar y por vivir. Si ya eres una mujer madura con más experiencia y te volviste a topar con una mal persona, sólo sonríe y ve el lado positivo...estas a un patán menos de conocer a ese verdadero hombre que alegrará tus días, que te amará por lo que eres y  te acompañará por el resto de tu vida.

Luis Alvarez