Ayer adopté al perro más viejo.

 


 Ayer adopté al perro más viejo, más enfermo y lastimado de un refugio.

Nunca olvidaré sus ojos, cuándo entré a las jaulas él ni se molestó en mirarme, cómo si supiera que yo ni lo vería, envuelto en la esquina aceptó su destino.

El voluntario me dijo muchas veces... ¿Pero estás seguro de ésto? ¿Estás seguro de eso?

¡¡¡Si!!!

Quiero ése perro, abrió la jaula, corrí hacia él, de repente me miró cómo si viera un ángel... Lo abracé y le dije... Ahora vas a ser feliz otra vez.

Se durmió en mis brazos... Probablemente el primer sueño tranquilo que ha tenido en mucho tiempo.

Dale una vida,. Dale abrazos a un viejito.

Ellos nos necesitan.


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