Después de varios años de regresar a la casa en la que viví con mis padres, estoy pensando muy seriamente en irme.

 


Después de varios años de regresar a la casa en la que viví con mis padres, estoy pensando muy seriamente en irme.

Al principio mis hijos estaban muy contentos y más mi hijo pequeño por que se había quedado con la habitación en donde yo dormía.
Hace unos días cumplimos un año más aquí y mi hijo está muy espantado dice que no se quiere dormir en esa recámara, cada 25 de agosto mi hijo ve a alguien que entra a la casa, lo raro es que solo una noche al año pasa, está noche mande a mi hijo a dormir con su mamá y yo me quedaré en mi antigua recámara.
Son las 12:00 am. Y no he visto nada...
Mientras me levanté para tomar un libro y esperar, comence a escuchar ruidos en la entrada de la casa, escuche como abrían la puerta y solo quede esperando a que entraran a la habitación y poder enfrentarlos, escuche como subían las escaleras mientras una voz masculina decía:
-Camina despacio, no lo vayas a despertar.
Cuando llegaron a la puerta de la habitación, escuché una voz femenina diciendo:
-Espero que le guste el pastel a mi bebé.
¡Reconocí la voz, era de mi mamá!
Cada año me compraban un pastel y me despertaban con besos y felicitandome por mi cumpleaños.
Ellos entraron, comenzaron a buscarme y llorando les dije:
-Aquí estoy papás! Ellos me abrazaron y me felicitaron, me dijeron que por fin podían descansar.
Hace años mis papás salieron a comprarme un pastel como era su costumbre, tuvieron un accidente y tuve que irme a vivir con mis tíos... Hoy por fin pude verlos otra vez y ellos al fin podrán descansar....
Autor Anónimo..

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