CALMA. Álvaro Pallamares.




– Quiero regalarle algo a mi hijo y no sé qué.

– Regálale calma.

– ¿Cómo calma?

– Como suena, así tal cual, calma: cuando tu hijo se altere, regálale calma, cuando se estrese regálale calma, cuando haya una situación difícil regálale calma, cuando pase algo grave regálale calma.


– Pero… cómo le ofrezco calma cuando yo me altero?

Por eso es un regalo, es algo que tú te esfuerzas en obtener y no siempre tienes, no es lo que te sobra, uno a quien ama no le regala lo que le sobra. Uno a quien ama le regala lo más preciado, le regalamos el tiempo y la energía que invertimos en crecer como seres humanos para estar en condiciones de regalar calma cuando se avecine la tormenta.


Ilustración (con fines representativos) de Quentin Gréban


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