BILLETE A NUNCA JAMÁS.

 

He decidido que me voy.

No te preocupes no necesitas maletas. Donde vamos no hacen falta zapatos, sólo risas. Nadie te va a preguntar dónde has comprado ese reloj.

El tiempo no importa.

Es un lugar donde las cosas que pasan tienen dos versiones: una en la que te sientas a esperar a que se cambien y otra en la que tú decides cuándo cambiarlas. A mi me gustan las película así, en versión original. Sin doblajes, sin dobleces.

Si vienes, si te atreves, no te prometo un viaje tranquilo, pero te puedo firmar ahora mismo sin letra pequeña unas vistas que no hayas visto antes, ¿ Te vale ?  Allí las penas saben a dos copas de vino que hablan de todo y todo lo arreglan, a calma que todo lo puede, a fuerzas que nunca se rinden. A ti, cuando decides que nada ni nadie puede decirte que no. A mi, que siempre fui más de decir que si a buenos días, días buenos y noches todavía mejores.

Venga, tengo los billetes. Vamos a invadir Nunca Jamás. Quiero verte bailar. Podemos encender una luz que marque el camino hacia donde la vida se ve de otro color; ese que solo reconoce quien comprende que la vida no está para verla pasar, sino para vivirla.

Y cuando lleguemos tengo un plan. Te cambio tus peros por un montón de atardeceres a campo abierto. Te propongo un lugar en el que reírse es lo más serio y ser tú nunca valió más la pena. Te invito a donde la vida siempre es un lugar en el que estar, pase lo que pase.

Vámonos.

Las oportunidades empiezan aquí.

Vamos a invadir Nunca Jamás.

ECGXII - El Cajón de Gatsby