A la edad después de los 50.

 

A mi edad, 

Ya no me alborota cualquier caricia,

ni con cualquier beso siento mariposas,

no cualquier cuerpo enciende mi hoguera,

ni con cualquier recuerdo,

se me escapa un suspiro, 

no cualquier amor eriza mi alma, 

ni cualquier piel me inspira 

 y le escribo poesía. 

A mi edad, 

me enamoro de acciones,

beso con pasión,

abrazo con ternura,

amo con el alma, 

y acaricio con el corazón.

A mi edad, 

lucho mil batallas por dentro, 

con mil sonrisas por fuera, 

a veces loca, otras cuerda, 

siempre impaciente,

pero serena, tierna, delicada,

a veces con mente de niña, 

con alma de mujer valiente, 

con alas de libertad,

por sí alguien quiere soñar mis sueños,

sostener mi mano

y compartir mi vuelo. 

A mi edad,

me siento compleja,

mi carácter es más fuerte,

me pierdo,

me busco, me encuentro,

me amo, me quiero y me consiento,  

tengo un buen corazón, 

que se entrega por completo. 

A mi edad, 

No le temo a la soledad,

solo me dedico a vivir mi días,

he bajado el volumen de lo escucho y

le he subido a lo que siento,

me emociona un bello atardecer,

un sorbo de un buen vino,

escuchar una vieja canción, 

no sé si serán los años,

o quizá, solo quizá, 

empiezo a vivir la vida como realmente es.. 

una aventura llena de mágicos momentos, 

cada día soy más fuerte,

más sabia...

Porque perfecta quizá no seré,

pero única e irrepetible...

eso si seré siempre.

Autor: Rosa González Vega.®

Ecuador ( Charlotte)