No te arrepientas.

 

No te pediré que sonrías, porque seguramente en la situación en la que tú estás, yo tampoco lo haría. Sólo te pido que no te derrumbes, que sepas seguir adelante, que seas fuerte. Imagínate dentro de un tiempo, cuando las cosas hayan cambiado, tal vez llegue el segundo donde te digas a ti mismo "¿por qué hice eso? ¿por qué no aproveché? ¿Por qué perdí?" y debes saber que los arrepentimientos jamás servirán, no serán una máquina del tiempo que te ayude a volver a un momento para repararlo. Descubre tu felicidad en el gran camino que es la vida, no esperes a tener que voltear y arrepentirte de lo que has recorrido...