Hay que aprender.

 


Hay que aprender

a mantenerse a salvo

Enfrentar la titánica tarea

de no andar todo el tiempo

con el corazón en las manos

como si no valiera lo que vale

Como un permiso para recibir

todas las miserias del mundo. 

Ya no estamos para bancarnos

la épica de golpearnos el pecho

y gritar que tiren a matar.

Melisa Linares

Ilustración Jana Brike

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