El observador (Selam Wearing)
La última línea de la inocencia a partir de los veintitantos. Para ellas, les es tan natural confeccionar ese entramado como para nosotros perdernos en él. Se presentan por unidades, pero en su versión más devastadora, aparecen dos.
Me maravillan las trenzas. ¿Qué ocultan esos bucles? Hablan los testimonios de despreocupación y prisas: toda la belleza del mundo atrapada con una goma elástica por comodidad.
Fascinante.
El observador (Selam Wearing)
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