La vida se nos paró.
Hace un año la vida se nos paró de golpe. Todo cambió de un día para otro sin tener idea de cuánto iba a durar. Aparcamos por un tiempo las prisas y los planes pensando que pronto volveríamos a la normalidad. Nos separamos sin despedirnos ... Convencidos de que nada cambiaría demasiado y que en un par de semanas, habríamos superado esta etapa sin sufrir grandes daños.
Qué ingenuos!
Poco a poco el tumulto de información y las restricciones nos hicieron tomar conciencia de la realidad.
Fuimos optimistas mientras pudimos, con miedos ... muchos miedos y quisimos ver esto como una oportunidad para creer que íbamos a salir mejores de esta. Cuando volvimos a salir a la calle, las cosas no eran como las recordábamos.
Hoy, cuando el futuro parece estar cada vez más lejos, tengo la sensación de que nada es como antes y que hay secuelas de las que me va a costar recuperarme y siento que mi vida no es la misma y yo tampoco. No es un lamento ni una queja, sino una realidad. Tal vez no tengo derecho a quejarme. Tal vez lo que yo he perdido sean cosas mucho menos importantes, pero tengo la sensación de que la vida tiene hoy menos sabor, menos intensidad... Y a pesar de eso, sigo manteniendo la esperanza de que el final esté cerca y podamos pronto recuperar la vida que dejamos hace un año aparcada.
Diario de un olvido.
Por todas las personas que se han ido quedando en el camino ❤
(Leído por ahí)
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